Motivación con propósito

A menudo escuchamos, “le falta motivación”, “muéstrate motivado” pareciera que es obligatorio mostrar nuestra motivación al mundo. En tiempos de crisis nos piden doble dosis.

¿Te identificas? Ahora bien, ¿Qué realmente es la motivación? Según Wikipedia, es el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad. Fíjate que no es un bien común, es un descubrimiento en una persona, ósea en ti. La motivación es ese propósito que te hace levantarte todos los días y llevar a cabo tus objetivos, que te encaminan a tu meta final. Esa meta, la conoces tú, y puede ser cambiante no pasa nada. Es esa fuerza que nos hace actuar, y nos hace seguir, incluso cuando las cosas no salen como esperamos.

Es posible que cuando pienses en una persona motivada, la imagen que llegue a tu mente es de una persona alegre, sonriente, segura, que le gusta hablar con todos. Comencemos a desglosar esa historia que te contaron, esas imágenes llegan a tu cabeza posiblemente alguien te describió como se muestra una persona motivada, o tú lo dedujiste buscando una explicación. Sin embargo, eso está lejos de la realidad, esas imágenes son más de una personalidad posiblemente sanguíneo.

Una persona motivada es una persona con propósito, eso implica tener días buenos y días no tan buenos, reconocer que algunas cosas no serán como las planificaste, sin embargo, estas dispuesto a estirarte para cumplir con tus metas. Para mantener tu motivación y propósito alineado, es importante reconocer, ¿Qué cosas puedo controlar? ¿Qué cosas no puedo controlar?

Cosas que están fuera de tu control

1. El clima
2. Decisiones de tu gobierno
3. Las noticias “fomentando miedo”
4. Cambios en tu lugar de trabajo o negocio
5. El mercado de valores
6. Las críticas de algunas personas

Cosas que puedes controlar

1. Como reaccionas a lo que sucede
2. Manejo de tiempo
3. Toma de decisiones que te lleven a accionar
4. Tus gastos
5. Tus emociones
6. Aceptar lo que te causa miedo y trabajarlo

La motivación con propósito es querer hacer más, es tener claro hacia donde vas. Te comparto cuatro componentes fundamentales para mantener ese estado.

Cuatro componentes fundamentales

1. Sentimiento de capacidad, pensar y creer que eres capaz de hacerlo. ¿Cuántas veces en tu vida dejaste de hacer algo, por pensar que no eres capaz? La motivación está del lado de quien se siente capaz y ejecuta.
2. Ponle acción y emoción, asegúrate que cada paso que des tenga un valor para ti. Disfruta cada etapa.
3. Céntrate en una tarea a la vez, querer hacer muchas cosas a la vez, te puede causar la temida parálisis del análisis. Mantener tu concentración, evita que te distraigas con los distractores a tu alrededor.
4. Tiempo al tiempo, es un hecho que, aunque coloques a nueve mujeres una al lado de la otra, un bebe no nacerá en un mes. Por lo tanto, algunos procesos y proyectos requieren más tiempo que otros. Siempre ten presente “Entre sembrar y cosechar existe un regar y esperar”

Así que disfruta el camino, celebra tus logros por más pequeños que parezcan. Es impresionante como el ser humano, disfruta más de la ilusión de conseguir algo, que cuando lo obtiene. Mantente siempre en busca de nuevas motivaciones con propósito. No olvides que estar motivado, no es igual a ser productivo. La motivación con propósito está vinculada a la acción.